Esta casa está situada en uno de los barrios de Timisoara (Rumania), en una zona de reciente construcción con una caracterización heterogénea en cuanto a los volúmenes, alineación y colores. Por esta razón, los arquitectos propusieron arquitectónicamente un volumen blanco y negro, de estilo simple minimalista.
Se pretendía un doble propósito con el volumen elegido; Por un lado, destacar el edificio en el contexto dado, y por otro, ocultar el espacio privado interior a la calle.
El color blanco resalta la dinámica horizontal/vertical del volumen, y el color negro tiene el papel de enmarcar visualmente y hacer hincapié en las aberturas.
Las modernas fachadas se presentan con distintas dinámicas en relación con su orientación cardinal;
Así, la fachada principal da a este, acentuándose la horizontalidad de los cuerpos y respetando la dinámica de la calle; En la fachada sur, se han extruído tales volúmenes con el fin de ofrecer a los espacios interiores, la luz que necesitan; la occidental es más estática, y transparente, abriendo vistas al patio trasero, un espacio para la relajación y natación(dicho patio se compone de dos zonas, una compuesta de un espacio de ocio separado del volumen principal y la piscina, situada en la parte soleada de la parcela, y otra, en la parte de atrás, un paisaje vegetal diseñado) ; la fachada norte es más opaca, con aberturas más fragmentadas y una serie de ranuras estrechas que dejan pasar la iluminación indirecta en el espacio principal.
La primera planta se compone de dos zonas privadas; el dormitorio principal, y las habitaciones de los niños, separadas por una galería que controla visualmente la zona de estar.
En el diseño interior de la casa, todas las pasarelas, tanto horizontales como verticales, se reúnen en la sala de estar, un centro de espacio que ordena y dirige el movimiento. El espacio central también controla el ambiente, siendo creado con el fin de facilitar el flujo de aire natural.
¿Os gusta?:))
No hay comentarios:
Publicar un comentario